Cucharas para bebes | BLW

Al nacer, los movimientos del recién nacido son involuntarios, guiados por una serie de reflejos primarios que les ayudan a sobrevivir. Desde ese momento, el desarrollo motor sigue un curso evolutivo, de forma que los bebés van pasando por diferentes fases hasta que alcanzan un grado total de independencia y son capaces de cuidar de sí mismos y satisfacer sus necesidades básicas sin ayuda de un adulto. 

Aunque sigue un curso evolutivo similar en todos los niños, el desarrollo de la motricidad, tanto gruesa como fina, puede darse a un ritmo distinto de un bebé a otro, y eso no significa nada malo en absoluto. 

A partir de los 3-4 meses, los bebés ya son capaces de agarrar los objetos que se van encontrando y que les llaman la atención, con la intención de experimentar con ellos a la vez que van aprendiendo pequeños movimientos. En torno a los 6 meses ya muestran un esfuerzo por intentar comer solos, aunque su desarrollo motriz y su limitada coordinación aún no les permitirán alimentarse por sí mismos y requerirán de la ayuda y supervisión de los adultos. 

Sin embargo, a partir de esta edad, que coincide con la introducción de los alimentos sólidos en la alimentación infantil, se puede comenzar a utilizar lo que conocemos como “pre-cucharas” o “cucharas de aprendizaje”. 

Las cucharas de aprendizaje son un utensilio de transición útil en la etapa en la que los niños están aprendiendo a comer por sí solos. Son adecuados para esta edad, ya que presentan las características ergonómicas adecuadas para un bebé, de forma que sea cómodo, seguro y le facilite el llevarse la cuchara hasta la boca.  

Otras de las funciones o ventajas del uso de las cucharas de aprendizaje es que ayudan a los niños a familiarizarse con los distintos tipos de alimentos.  También contribuyen al aprendizaje de los movimientos y hábitos diarios comunes a la hora de la comida, ya que el bebé observa el modo cómo sus familiares utilizan los cubiertos cada vez que comen y, en consecuencia, modelan sus movimientos. 

En Homybaby contamos con nuestra cuchara de aprendizaje, cuyo diseño integra 2 modelos de cucharas en cada lado, adaptándose así a las dos etapas de la alimentación infantil. El lado plano está diseñado para comer purés desde los 6 meses, mientras que el lado cortado es perfecto para alimentos más gruesos o sólidos para bebés de hasta 18 meses. 

Su diseño permite recoger los alimentos sólidos de manera muy sencilla para que vuestro bebé solo tenga que llevarse el alimento a la boca y succionar la cuchara. Además, su mango es firme y cómodo para las manos del pequeño. Para dar mayor seguridad, nuestras pre-cucharas están diseñadas con material de silicona 100% de grado alimenticio. No contienen BPA y cumplen con las normas de seguridad alimentarias estipuladas. 

Las cucharas de aprendizaje de Homybaby también permiten una limpieza fácil y rápida, ya que pueden lavarse en lavavajillas sin necesidad de preocuparse por la temperatura. Además, su material previene el crecimiento de microbios no deseados que causan degradación, manchas y mal olor.  

Si vuestro bebé está empezando a tomar alimentos sólidos, o próximamente lo hará, no os puede faltar vuestra pre-cuchara para bebés. Aparte de fomentar la independencia del bebé en las comidas y fomentar el aprendizaje de los hábitos y movimientos a la hora de comer, las cucharas de aprendizaje son recomendadas por los expertos por otras razones. Además, otra de sus grandes ventajas es que, gracias a su diseño y materiales, alivian el frecuente dolor de encías producido por el nacimiento de los dientes típico de esta etapa. Ayudan al bebé a proteger sus pequeños dientes a la hora de comer y también hacen función de mordedor. 

Si vuestro bebé aún no tiene su cuchara de aprendizaje infantil, no esperéis más para conseguir vuestro pack de 2 pre-cucharas de Homybaby, en dos tonos diferentes. Vuestro bebé comenzará a comer con independencia y, sobre todo, con seguridad. 

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