Muselinas de bebé
Las muselinas son un tipo de tela fina y poco tupida que reciben este nombre por ser originarias de la ciudad de Mosul (Irak). Posteriormente, llegaron a Europa, ganando una importante fama en países como Francia e Italia, hasta llegar a España, donde hoy día son ampliamente utilizadas. En sus inicios, las muselinas estaban hechas principalmente de algodón, sin embargo, a día de hoy podemos encontrarlas en otros tipos de tejidos, por ejemplo, la seda.
Las muselinas de bebé tienen numerosas utilidades. Uno de los momentos más típicos para hacer uso de las muselinas, especialmente tras el nacimiento, es durante la lactancia. Se puede utilizar para dar confort al bebé mientras se alimenta, limpiarlo o incluso para dar algo más de intimidad a la madre si así lo desea. También es muy común su uso para tapar al bebé, como cambiador o para el hombro cuando se intenta que expulse los gases.
Sin embargo, hay muchas más situaciones en las que utilizar una muselina de bebe y que, de hecho, ¡son muy prácticas! Por ejemplo, se pueden utilizar como sábana de verano o como manta de juegos fuera de casa, en la playa o en el parque, para que el peque no se ensucie. También se puede enrollar y utilizar como almohada o reposacuellos, o incluso como cojín antivuelco cuando está durmiendo de lado. Es muy útil, además, para realizar el porteo o para hacer sombra en el carro durante el paseo.
Como es lógico, cuanto más pequeño es un bebé, mayor es su necesidad de protección. Por eso, aportarles un entorno cómodo y agradable, no solo a la hora de dormir, es imprescindible. Así, desde hace mucho tiempo, las muselinas se han utilizado para ofrecerles a los recién nacidos una sensación de seguridad y comodidad parecidas a las que tenían en el útero materno.
Como podemos ver, la muselina puede actuar como un objeto de apego y seguridad emocional, ya que se familiariza con ella y le aporta sensación de protección y confort.
No obstante, a la hora de utilizar una muselina con nuestro bebé, es importante elegir los materiales más adecuados para su delicado cuerpecito, apostando por materiales más ecológicos y sostenibles con el medio ambiente: lo que es bueno para el planeta, casi con total certeza será bueno para nuestro peque.
Las telas o prendas de ropa sostenibles son aquellas que están hechas de materiales naturales, sin utilizar productos ni químicos perjudiciales para el medio ambiente. Entre las innumerables ventajas que presentan frente a otro tipo de ropa, podemos mencionar las siguientes:
- Son prendas más duraderas
- Son más agradables al tacto que el de otros tejidos o materiales
- Sus tejidos producen menos alergias y reacciones cutáneas
- Absorben mejor la humedad, permitiendo así una mayor transpiración
- Suponen un consumo más favorable para el medio ambiente, mejorando así nuestra calidad de vida
En Homybaby queremos apostar por la sostenibilidad trabajando con materiales que sean respetuosos con el medio ambiente, y uno de los materiales más recomendados para este fin es el algodón orgánico. Este material permite una excelente transpiración, además de proteger de las irritaciones en la piel y de posibles alergias que, en ocasiones, se producen con otro tipo de materiales.
Otro material altamente recomendable es la fibra de bambú, un material antibacteriano que últimamente está ganando bastante fama. Algunas de las ventajas de las prendas de ropa hechas de fibra de bambú es que son suaves, cómodas y muy absorbentes. Además, estas prendas se caracterizan por ser hipoalergénicas y proteger de los rayos UV y, como procede de una de las plantas de más rápido crecimiento, se convierte en un recurso sostenible y apropiado para el medio ambiente.
En nuestra tienda online tienes disponibles las muselinas de bebé de 120x120 tanto de bambú como de algodón orgánico con diferentes estampados y colores que te enamorarán.
