Síntomas del embarazo
El embarazo es, sin duda, una de las etapas más bonitas y satisfactorias en la vida de una mujer. Sin embargo, también es una de las etapas más complicadas y demandantes para ella.
Cada embarazo es único y diferente, y cada mujer puede experimentarlo y vivirlo de una forma muy diferente. Esto es así debido a múltiples factores de origen biológico, psicológico y social, que influyen en mayor o menor medida durante el embarazo e incluso, después del parto.
El nivel de actividad física tanto antes, como durante y después del embarazo, desajustes o enfermedades previas en la madre, la alimentación, las estrategias de regulación emocional y de estrés empleadas, el funcionamiento hormonal, el apoyo social y el ambiente en el que se encuentra la madre son algunos de los factores que pueden explicar las diferencias entre cada mujer embarazada, pero también entre cada embarazo en una misma mujer.
Además, durante el embarazo las mujeres pasan por diferentes fases y experimentan una gran variedad de síntomas dependiendo de la etapa del desarrollo embrionario en la que se encuentren.
Entre algunos de los signos y síntomas más frecuentes y conocidos durante el embarazo están las náuseas o vómitos, los cambios emocionales y la hinchazón y mayor sensibilidad de las mamas. Sin embargo, son muchos más los cambios que produce el embarazo en una mujer. Veamos cada uno y por qué ocurren:
- Cambios emocionales: son fruto de los cambios hormonales producidos en el embarazo, que pueden alterar de forma brusca el estado emocional de la futura mamá.
- Hinchazón y sensibilidad de las mamas: se deben al efecto del estrógeno y de la progesterona generadas en el embarazo.
- Aparición de caries: también pueden deberse a desajustes hormonales, junto a la mayor frecuencia del vómito que es característica de los primeros meses del embarazo (aunque su mayor o menor frecuencia depende de cada mujer y cada embarazo)
- Estreñimiento: se produce debido a la secreción de progesterona y a la disminución de la actividad física que acompaña prácticamente a casi todos los embarazos.
- Calambres y dolores de espalda: junto a los cambios hormonales, la causa estaría en el aumento del peso que la mujer carga durante meses. Para evitarlos o al menos reducirlos, se recomiendan determinados tipos de ejercicios físicos y posturales adaptados para mujeres embarazadas.
- Hinchazón de las extremidades inferiores: se deben fundamentalmente al aumento en la retención de líquidos.
-
Mayor cansancio y fatigabilidad: durante el embarazo, el corazón de la madre necesita bombear sangre más rápido, aumentando, además la frecuencia respiratoria. Esto junto al aumento de peso y retención de líquidos aumentan el nivel de cansancio de la madre. Estos síntomas, en principio, son lo más normal del mundo y no suponen un riesgo para el feto o la madre, de hecho, suelen ser cambios adaptativos y funcionales. Sin embargo, a lo largo del embarazo se pueden experimentar distintos signos y síntomas que indican la necesidad de una valoración especial por parte de los servicios médicos.
- Dolor abdominal o pélvico
- Contracciones regulares o dolorosas antes de la semana 37.
- Sangrado vaginal
- Fiebre
- Dolor de cabeza intenso
- Alteraciones visuales
- Molestias o problemas urinarios
- Disminución o cambios en el movimiento fetal
Por tanto, ante la presencia de alguno de estos síntomas u otros que puedan resultar molestos, alarmantes o poco habituales, se debe acudir a los servicios médicos para una mayor atención y supervisión y así poder descartar o minimizar posibles complicaciones o riesgos para el bebé o la madre.